La instalación de la energía solar se considera como una inversión a largo plazo, debido a que es una manera de ahorrar este importante recurso y una necesidad casi básica para cuidar al medio ambiente.
Los creadores de este estudio, expresan que obtener este tipo de servicio no es tarea difícil, pues el mismo se encuentra al alcance de todos. Pero para poder instalar este recurso en los hogares hay que tener diversos factores en cuenta. Primero, hay que establecer las necesidades que se pretenden abastecer, como: la generación de agua caliente, luz, calefacción, entre otras, para luego explicarle lo que deseamos a las empresas especializadas en este tipo de instalación.
La creación se lleva a acabo mediante paneles solares fotovoltaícos de tipo familiar, con espacio disponible de unos 55 metros cuadrados y una potencia de 5 kwts, el cual puede llegar a costar 34.000 euros. Es importante saber que la compañía comisionada de la distribución de este tipo de energía le cobra al usuario cada kwts/hora 0,44 euros, esto supone un gasto de 3.000 euros anuales. Este sistema es llevado a cabo en muchos países desarrollados.
También, es importante saber que el mantenimiento del equipo suele ser casi nulo y su vida útil supera los 10 años. Para tomar una real dimensión de este fenómeno, podemos decir que en España, el nuevo Código Técnico de la Edificación está obligando desde hace tres años a realizar este tipo de sistema en las viviendas.
Las ventajas más resaltantes de estos, es que son muy versátiles, con ellos, pueden obtener energía en cualquier parte del mundo; no necesitan de infraestructuras y no se mueven o cambian de aspecto con el correr de los años. De igual forma son limpios, de fácil uso y no contaminantes.
Su única desventaja, es la parte estética, pero los expertos aseguran que en un futuro cercano su diseño será más adecuado y encajará perfectamente con la fachada de las casas.
Por: Gisela Acosta
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